Amliacion museo Rosa Galisteo de Rodriguez. Acosta Marcela
Algo similar sucede en cuanto a la dicotomía FORMA-ESPACIO en relación con la manera de concebir al museo como MARCO NEUTRO o cómo MARCO PROTAGONISTA: por un lado, el edificio pretende ser una “obra de arte recorrible” en si mismo, pero por el otro, no es su intención desmerecer la obra que el mismo contiene. Sin duda, predomina el espacio con su fuerte demanda a ser recorrido, buscando dinamicidad y la versatilidad espacial y escapando a la condición de permanencia de los recintos estancos. Sin embargo, la forma, la materia, no quiere estar ausente en su totalidad, tomando protagonismo tímidamente en ciertos detalles morfológicos de de la fenomenología del edificio.
Por otra parte, es posible observar un fuerte interés urbano, interés dirigido hacia la revalorización del espacio público antes que a un impacto visual: más que un hito o mojón urbano existe la pretensión de que el edificio se materialice como NODO, entendido como punto estratégico de la ciudad donde se ve una ruptura o una transformación de la estructura urbana.
El propósito de liberar lo más posible el terreno sugiere la conformación de un paso que forme parte de la trama urbana integrándose así a la estructura de la ciudad.
Además, la pretensión de complementar el destino cultural del museo con un espacio público confiesa la preocupación actual respecto de promover “el arte para todos”.